El día 3 de noviembre es una fecha muy querida no sólo por los feligreses de la Parroquia, sino también por cientos y cientos de fieles que se acercan para rendir su homenaje a un Santo humilde, sencillo y pobre. La fiesta de San Martín de Porres es una solemnidad muy querida por todos.
Y es que San Martín de Porres es un hombre de ayer (1579-1639) que tiene mucho que decir al hombre y a la mujer de hoy. Así lo expresó en la homilía de la celebración de la Eucaristía Don Fernando García Cadiñanos, Delegado de Cáritas de la Diócesis, donde resumió cómo «una Parroquia evangeliza y lleva adelante el anuncio del Reino cuando lleva la Buena Noticia a los más pobres y al mismo tiempo se ve evangelizada por aquéllos que no cuentan. Es lo que hizo San Martín: ser Evangelio para los pobres». Acabada la misa, donde intervino extraordinariamente bien el Coro Parroquial, se dio a venerar la reliquia de fray Martín y junto con ese pequeño beso una oración sencilla. Al finalizar tuvo lugar un vino español en los salones parroquiales. Por la tarde hubo un tiempo prolongado para la adoración eucarística que concluyó con el solemne rezo de las vísperas.
Que San Martín siga siendo querido y amado porque el estar cerca de Dios le sirve para estar más atento a nuestras necesidades. Que su ejemplo de trabajo y oración estimule a esta porción del Pueblo de Dios que camina en Burgos. Que fray Escoba os bendiga.
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