El pasado miércoles, 30 de marzo, dio comienzo en la Parroquia de San Martín de Porres, el Seminario de Iniciación de la Vida en el Espíritu, con una gran asistencia. Más de 40 personas se congregaron para escuchar las palabras del predicador Chus Villarroel O.P.
La sesión comenzó con cantos de alabanza y acción de gracias, uno de los elementos centrales en los momentos de oración de la renovación carismática. Seguidamente la predicación se centró en el eje de toda vida cristiana: “Dios te ama”, donde Chus Villarroel profundizó en la idea del amor gratuito de Dios, “que nos ha amado primero” y “siempre nos buscará”, sea cual sea nuestra vida y nuestro estado actual. “Dios te ama tal cual eres y tal como estás en este momento. Él te busca en tu pobreza, en tu necesidad, en tu frialdad, en tu pecado.”. Como dice San Juan en su primera carta, “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Dios nos ha amado a nosotros y ha enviado a su Hijo como víctima expiatoria por nuestros pecados”. No es tanto nuestras obras las que nos acercan a Dios, sino que lo importante es dejarse amar por Dios y permitir que El actúe en nosotros. “Déjale penetrar y sentirás cómo esta gracia de Dios te da vida, te renueva y te rejuvenece”. Como dijo el Papa Francisco, pocos meses después de haber sido elegido sumo pontífice, “Más difícil que amar a Dios es dejarse amar por Él!. Dejarse amar con ternura por el Señor es difícil, pero es lo que debemos pedir a Dios”. Descubrir esta verdad es un hecho tan revolucionario como liberador.
El primer encuentro de este seminario de iniciación de la vida en el Espíritu concluyó con un emotivo testimonio. La experiencia de una mujer, que en medio de una vida aparentemente satisfactoria (trabajo, matrimonio, maternidad), descubre su pobreza, su soledad y su tristeza. Un anhelo de alegría y de profunda felicidad que solo pudieron ser colmados en el momento en que se puso en manos del Señor, experiencia que vivió hace ya muchos años en una comunidad carismática de Madrid, Maranatha. Desde ese momento, su vida dio un giro radical, y la de su familia también. Este precioso testimonio tocó el corazón de muchos de los asistentes a este encuentro, que han mostrado su agradecimiento por poder escuchar en directo el efecto de esa confianza profunda en el Señor.
El seminario continuará durante otras seis semanas, todos los miércoles, de 19:30 a 21:00 horas, en la parroquia de San Martín Porres. Aunque no se haya podido asistir a la primera sesión, el seminario sigue abierto a todas aquellas personas con inquietud, en búsqueda de respuestas a sus problemas, a su sufrimiento, a su soledad, a sus dudas, a su vacío existencial o simplemente con deseo de un encuentro con Jesucristo Resucitado.
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