Cuando llega el tiempo bueno, la bicicleta es una buena opción, y no digamos cuando nos juntamos los amigos y las amigas. Y es que la tarde del pasado sábado 21 de mayo, un nutrido grupo de chicos y chicas de la Parroquia, se aventuraron a realizar una travesía por la ciudad de Burgos. La verdad es que el tiempo acompañó bastante y no llovió a pesar de los pronósticos… no creáis también tuvimos alguna avería por no haber pasado las bicis por el taller… (jejeje)
Puntualidad en mano comenzamos el trayecto explicando las normas de circulación en bici por la ciudad; hay que respetar a los peatones e ir muy bien organizados. En la salida recibimos la mayor ovación de todas, la de nuestros padres y familia. Nos dirigimos atravesando la ciudad hasta el parque «El Parral». Allí, en la sombra, aparcamos nuestros vehículos rodados y degustamos el bocadillo. Ciertamente, acompañados de los amigos el bocata sabe de otra manera. Y en el parque pasamos la tarde haciendo juegos, dinámicas en grupo y de confianza en los demás. A continuación unas canciones con gestos animaron esta velada primaveral. Antes de regresar a la Parroquia nos pusimos en manos de María y le rezamos con mucha confianza pidiendo tener un corazón grande y generoso como el suyo.
El regreso se hizo menos costoso porque veníamos totalmente renovados por una tarde en familia, en Parroquia al final de un curso donde hemos vivido grandes momentos. Ahhh… y ¿sabéis quien estaba en la meta? Claro: nuestros padres que nos animaban y esperaban.
Finalmente nos despedimos con el compromiso de vernos de nuevo ante el Altar, el Domingo, en el «Día del Señor».
Gracias chicos; sois unos fenómenos.
Silvia
Debe estar conectado para enviar un comentario.