Las últimas horas en Castrillo de la Vega fueron intensas y emocionantes. Intensas porque hicimos muchas cosas, todas ellas importantes, desde preparar una fiesta hasta preparar el día de las familias; emocionantes porque tocaba despedirnos y el Campamento tocaba a su fin.

La fiesta del sábado por la noche estuvo muy bien preparada. Los chicos participantes portaban una distinguida corbata de papel y las chicas una curiosa falda de colores. La fiesta ponía el punto y final a las veladas que a lo largo de estos días hemos realizado: música, entrega de diplomas, baile y la actuación singular de «Nicanor y el pequeño Cascarrabias»… El domingo tuvimos el día de las familias. Tocaba abrir la casa a los padres y hermanos e invitarles a pasar un día con nosotros. Una Eucaristía, una comida compartida y una velada daban paso a unos merecidos días de vacaciones.

Desde aquí agradecemos a todos los niños y jóvenes su participación. A los monitores su trabaja desinteresado; a las cocineras su exquisita mano en la cocina; y a Dios la posibilidad de haber llevado adelante este «Gran Circo de Castrillo 2016». En unos días pondremos un vídeo-resumen de los grandes momentos vividos.