Ya estamos de vuelta. Después de estos diez días de Campamento en Castrillo de la Vega, hemos regresado ya a nuestros hogares para continuar disfrutando de unas merecidas vacaciones estivales. Gracias a Dios todo ha resultado genial. Un campamento digno de ser recordado por muchas cosas: el calor, el ambiente, el lugar, los amigos, el personal… llenos de una gran alegría.
Fijaos si fue tal que algunos no querían regresar a sus hogares; bueno -entendedme bien- no querían separarse de sus amigos. Y es que para eso es un campamento: para conocer a otras personas que viven lo mismo que tú y se sienten atraídas por el mensaje siempre cercano de Jesús.
Gracias a todos los que habéis participado: sacerdotes, monitores, cocineras, chicos y chicas, familias… y, ya sabéis, el próximo año más y mejor. ¡Buen Verano! Os dejamos el vídeo.recopilación de todo.
Ahora nos toca aventurarnos en la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia 2016. Nos vamos este domingo 17 de julio.