Testimonio Vivo: Lorenzo Gómez, 21 años

Con la vivencia de Lorenzo damos por concluida la sección «Testimonio Vivo», que nos ha ocupado todo este mes de agosto. Lorenzo recoge unas palabras del Papa que serán el objetivo clave del curso pastoral que vamos a inaugurar: «debemos dejar huella en la vida», dijo el Papa. Una huella que se traduce en un estilo de vida nuevo, más ilusionante y comprometido. 

Hola: soy Lorenzo y tengo 21 años. Llevo ya una par de años en la Parroquia dando catequesis, ayudando en el coro, animando el grupo juvenil, colaborando en campamentos y en todo lo que pueda echar una mano (o las dos).

Como ya sabéis, el pasado mes de julio unos jóvenes de la Parroquia fuimos a la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia. Después de muchas experiencias y vivencias, voy a contaros una idea que ha surgido después de mucho reflexionar después de estos días.

Estos días en Cracovia, hemos vivido un momento de oasis, el estar con tanta gente que cree lo mismo que tú, y ver que no somos los “cuatro” de siempre que vamos a las distintas actividades tanto de la Parroquia como de la Diócesis, da mucho ánimo para seguir adelante. Pero la verdad es que, una vez terminados estos días de subidón, empieza la montaña rusa del día a día, en la que es muy difícil aceptar lo que el Papa nos dijo en la Vigilia el sábado por la noche en el Campo de la Misericordia:

“El tiempo que hoy estamos viviendo no necesita jóvenes-­sofá, sino jóvenes con zapatos; mejor aún, con los botines puestos. Este tiempo sólo acepta jugadores titulares en la cancha, no hay espacio para suplentes. El mundo de hoy pide que seáis protagonistas de la historia porque la vida es linda siempre y cuando queramos vivirla, siempre y cuando queramos dejar una huella. La historia nos pide hoy que defendamos nuestra dignidad y no dejemos que sean otros los que decidan nuestro futuro. ¡No! Nosotros debemos decidir nuestro futuro;vosotros, vuestro futuro.”

Es más, estas palabras no nos las decía sólo a los jóvenes que estábamos allí congregados, se la decía a todos los jóvenes del mundo de la creencia que sean, y no sólo a los jóvenes, se lo decía a toda la humanidad; te lo decía a ti.

Dar las gracias a todos los que de una forma u otra nos habéis ayudado a hacer que esta peregrinación haya sido posible. Porque este tipo de experiencias dejan una marca en cada uno que es imposible de borrar.

Lorenzo Gómez