El pasado sábado 17 de septiembre, los jóvenes que participaron en la JMJ de Cracovia, han recorrido las tierras verdes de Cantabria. Una jornada de encuentro y de convivencia para recordar y actualizar los momentos vividos en torno al Papa Francisco y los jóvenes de todo el mundo.
Tras la Eucaristía celebrada en la Parroquia a las 8:30h partieron para visitar a María «la Bien Aparecida», patrona de Cantabria, una imagen muy pequeña pero muy querida por todos. Ciertamente es así realmente; porque si María es grande fue por su humildad y por su dejar hacer a Dios en su pequeñez. Visitaron el camarín y firmaron en el libro de visitas para agradecerle tantos favores recibidos.
Posteriormente se pusieron en camino a Limpias para visitar el «Santo Cristo de la la Angustia»: un Cristo cuya expresión serena y penetrante invita a mirar confiadamente a Dios. Aquí pudieron comprender que, aunque vivamos a ras de tierra, es necesario mirar a lo alto para comprender los planes de Dios.
Después, ya de una forma más distendida, visitaron la playa de Laredo y la preciosa localidad de Santoña, ambas separadas por el mar cantábrico. Allí comprendieron que, a pesar de la distancia, estamos más cerca de lo que pensamos. Y si, los cristianos, estamos cerca es porque Dios está dentro de nosotros.
Para terminar, y ya de regreso, visitaron «el Nacimiento del río Ebro» en Fontibre, donde les estaba esperando la imagen de la Virgen del Pilar, patrona de España. A ella se dirigieron para que guarde en su amor a los jóvenes de nuestra tierra, a los niños y adolescentes que durante este curso van a pasar por sus manos.
Un día bonito e intenso. Un día para recordar. Un día que ha dejado huella en la vida de estos jóvenes que desean ser sal de la tierra y luz del mundo.
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