En la tarde-noche de ayer siete de octubre, se inauguraron en la Parroquia «los cenáculos»: un espacio dedicado a jóvenes que pretenden compartir y convivir como cristianos en la iglesia, en su Parroquia. Es el segundo año que se ofrece a aquellos chicos que, habiendo recibido ya la Confirmación, quieren ser testigos de su fe.

Podemos reseñar cuatro momentos relevantes: convivir con otros chicos de su edad y contarse «las pequeñas batallitas» de cada día en los estudios, en el juego, en la casa, en la calle… todo esto desde un clima de confianza sincera. También se forman en aspectos importantes de cara a su edad y a su crecimiento en la fe, reflexionando sobre cuestiones de la vida y aclarando otras. Después comparten, en torno a la mesa, lo que traen de sus casas para la cena; es curioso pero ¡nunca sobra nada! Será por esa conciencia de pensar en aquéllos que no lo tienen. Finalmente, oran en la iglesia ante Jesús Eucaristía, como culmen de este encuentro vespertino, por las necesidades más imperiosas de nuestro tiempo.

Damos gracias a Dios por esta vivencia y experiencia. Y que su mano guíe los pasos de estos muchachos que quieren ser fieles a su llamada cristiana en la Iglesia.