Testimonio Vivo: «me gusta poner la semilla de Dios en el corazón de los niños»

Gustavo Sáez Esteban es catequista de nuestra parroquia desde este año. Desde la doble vertiente de padre de sus hijas y catequista, nos explica cómo se vive la fe con los más pequeños, y los retos que encuentra en este ministerio tan indispensable en la Iglesia.

Preséntate, ¿quién eres? ¿A quién das catequesis? ¿Cuánto tiempo llevas?

Me llamo Gustavo Sáez, soy de Burgos y tengo 42 años. Estoy casado y tenemos dos niñas de 6 y 3 años. Soy profesor de Religión en el Colegio Jueces de Castilla desde hace 18 años y desde este recién iniciado curso, doy catequesis a un grupo del Despertar Religioso, que lo forman doce niños y niñas de Primer curso de  Primaria. Por lo tanto, este es el primer año que doy catequesis en esta parroquia.

¿Cómo surgió la idea de dar catequesis en la parroquia de San Martín de Porres?

La idea de dar catequesis surgió en el momento en que pensamos que había que inscribir a nuestra hija mayor. Se me ocurrió que quizá hicieran falta catequistas y también por una necesidad que me surgió de colaborar en la parroquia de algún modo. Por eso le pregunté a Don Diego que si necesitaban a algún catequista, yo estaba dispuesto a serlo si me veía idóneo para ello.

¿Cómo vives la vocación en la iglesia?

La vocación en la Iglesia la vivo desde hace unos dos años de una forma muy concreta, ya que pertenezco a una Comunidad Neocatecumenal. Gracias a ello puedo vivir más cerca de Dios, recibir los sacramentos y leer con frecuencia la Palabra de Dios en la Biblia, algo realmente necesario si quieres transmitir la fe a los demás.

¿Cómo son los niños y jóvenes de hoy?

Los niños y jóvenes de hoy los veo como un reflejo de la sociedad en la que vivimos. Para bien y para mal. Son niños y jóvenes que se cuestionan mucho las cosas y quieren verlo de una forma muy práctica, por ello a veces les veo necesitados de un poco más de Fe, de confiar más en Dios, en los padres y en los profesores y educadores. Están muy informados de lo que ocurre a su alrededor, pero a veces les falta la visión crítica para analizar toda esa información y usarla de forma adecuada. El relativismo está demasiado extendido. También hay muchos que están inmersos en un materialismo que esta sociedad nos impone. Por otra parte hay muchos niños y jóvenes, creyentes y no creyentes, concienciados con los problemas de la sociedad y con ganas de hacer un mundo mejor y el deseo de colaborar y ayudar a los demás. Gracias a la misión y las obras de la Iglesia muchos de ellos pueden hacerlo realidad.

Lo que más te gusta de esta tarea…

Lo que más me gusta de esta tarea de ser catequista es poder ser un instrumento para transmitir la fe y poner la semilla de Dios en los corazones de los niños.

Magnífico… ¡Seguro que Dios te ayuda! ¡Cuenta con la oración de la Iglesia!

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