Luz ante la oscuridad

Nosotros queremos ser LUZ. En el día de las Candelas pudimos ver cuántas oscuridades embargan al ser humano: la guerra, la violencia, la injusticia, la esclavitud… Sufren las consecuencias de algo que no han provocado.
Trabajar por la justicia es iluminar esas oscuridades; es encender de nuevo el amor de Dios a este mundo y a cada persona.
En el Cenáculo de esta semana hemos querido poner LUZ a esas situaciones. Compartir estos momentos juntos, es empezar a construir juntos. Partir, repartir y compartir es lo que Jesús de Nazaret hacía.
¡Tenéis la luz! ¡Sois la luz!