Testimonio Vivo: «Los niños son una tierra importantísima para la evangelización»

María Gloria Agustí Llorens es catequista en nuestra parroquia de San Martín de Porres. Esposa y madre de familia, además de profesora de un Colegio Diocesano en Burgos. Una mujer de principios sólidos y valenciana de nacimiento. Conozcamos a Gloria un poco más…

Preséntate, ¿quién eres? ¿A quién das catequesis? ¿Cuánto tiempo llevas?

Me llamo María Gloria Agustí, doy catequesis a un grupo de niños de segundo de comunión y he comenzado este curso en la parroquia, aunque he dado durante muchísimos años catequesis en distintas parroquias de Burgos, sobre todo a niños de primera comunión.

¿Cómo surgió la idea de dar catequesis en la parroquia de San Martín de Porres?

El planteamiento surgió porque Don Diego, que es también el capellán del Colegio de La Visitación de Ntra. Sra.- Saldaña y yo trabajamos en dicho centro, y este año en septiembre, me pidió colaborar en esta tarea.

¿Cómo vives la vocación en la iglesia?

Bueno, pues yo vivo esta vocación siendo bastante consciente de lo importante que es ocuparnos de nuestros pequeños en la siembra de la Palabra y experiencia de Dios.
Se preparan para un momento, a mi entender crucial en su vida, y debemos colaborar con el Señor en prepararles lo mejor posible para ello. Son una «tierra» importantísima de evangelización.
¿Cómo son los niños y jóvenes de hoy?
Los niños y jóvenes de hoy son «hijos de este tiempo y esta sociedad». Y este tiempo y esta sociedad no nos lo pone nada fácil a los cristianos. Todo el mundo necesita testigos de Cristo para ser realmente evangelizados, y lo que vemos a nuestro alrededor (en nuestra sociedad), no ayuda mucho. El mensaje de Cristo, resumido en las Bienaventuranzas, no son «plato de gusto» y el mundo invita más bien a todo lo contrario. Pienso que el trabajo es arduo. Pero va más en la línea del testimonio de vida que de otra cosa.
Lo que más te gusta de esta tarea…
Lo que más me gusta de esta tarea es que los «pequeñajos» son esponjas y se enteran mucho más de lo que pensamos. Me encanta lo abiertos que están por su inocencia, su sinceridad y espontaneidad… su alegría. Son un don precioso.
Gracias Gloria. Además de todo esto que nos has contado, sabemos que te encanta ponerles en la presencia de Dios cada día y que cantas muy bien… Sigue siendo esa luz y esa sal, que les haga descubrir a ellos y a sus familias lo maravilloso del amor incondicional de Dios.