Tras un largo segundo trimestre de andadura, en la tarde del pasado sábado pudimos visitar a las personas mayores en el Voluntariado que hacemos en las Angélicas.
¡Qué bueno es donarse y regalarse! ¡Qué bueno es dar sin esperar nada a cambio!
Ya empezamos a coger cariño «a nuestras abuelitas». Es curioso pero saben cantar muy bien y de cosas que sucedían cuando ellas eran más jóvenes. Nos lo cuentan con mucha inquietud.
Damos gracias a Dios porque nos concede reconocerle en los más débiles de nuestra sociedad, en los más pequeños, en los más frágiles.
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