El pasado domingo, festividad de la Santísima Trinidad, pudimos pasar un bonito día de familias en Pradoluengo. Pradoluengo es el pueblo de donde es oriundo don Diego y, como es lógico, él hizo de anfitrión.
Celebramos la Eucaristía con aquellos del pueblo que nos quisieron acompañar. Fue bonito expresar con cánticos y globos el día del Señor; posteriormente nos adentramos en la naturaleza y recorrimos la Ruta de Los Batanes, bordeando el río Oropesa. Pradoluengo es un pueblo textil y, desde tiempos inmemoriales, el río ha sido cauce de encuentro y trabajo.
Comimos juntos en el Centro Parroquial del pueblo y concluimos la jornada festiva con una bonita velada.
Nos llevamos un grato recuerdo de este día. Gracias a todos los que lo habéis hecho posible, a todos los que habéis participado.
Debe estar conectado para enviar un comentario.