«Quien canta, ora dos veces». Hoy hemos trabajado sobre la música sagrada que, a pesar de haber evolucionado, no pierde su esencia ni su propósito: acercar el corazón a Dios.
En el campamento esto lo estamos cuidando porque la música nos ayuda mucho a rezar y ya vamos aprendiendo las canciones más conocidas.
Ya nos sabemos la coreografía de la canción de este año; hemos celebrado la misa y ppr la tarde nos ha visitado un misionero que nos ha hablado de que la música es un vehículo para llegar al corazón de muchos.
Hemos hecho un gracioso lipdub, nos lo hemos pasado pipa jugando a muchas cosas.
Hoy nos ha llovido pero no nos hemos mojado.

CUARTO DÍA: ALEGRÍA.