«Y les mandó de dos en dos a todas las ciudades y aldeas adonde pensaba ir Él». El envío de los setenta y dos nos habla de un camino por delante que hay que seguir. Jesús les dice qué cosas no deben llevar y qué sí han de portar. En el Cenáculo de este viernes día 9 de noviembre, hemos querido profundizar precisamente en ello: en qué camino es ese, y cómo tenemos que recorrerlo.
Cuando uno conduce un vehiculo quiere llegar a los sitios el primero. Puede haber atascos, pueden surgir averías, incluso nos podemos marear… La vida de cada día no es fácil. Conducirse y seguir a Jesús es complicado, porque aunque no haya multas, a veces nos perdemos. Jesús es el horizonte de nuestra vida.
Queremos seguir sus SEÑALES, sus pautas, su ritmo. Señor, enséñanos tu camino y guíanos por la senda verdadera.
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