«¡Tú eres Rey del Universo!»

El domingo 25 de noviembre celebrábamos la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo: el último domingo del año litúrgico. Jesús como fin y culminación de la historia.

En nuestra parroquia lo celebramos de modo particular. Visualmente enseguida vimos que hay diferencias entre «un rey» y «otro Rey». Los dos tienen trono, pero el de uno es un gran sillón y el del Otro una cruz; ambos llevan corona, uno de oro y el Otro de espinas; el uno tiene un cetro, el Otro sus manos clavadas; finalmente, un rey viste con amplios ropajes y el otro Rey sin nada. El Reino de Jesús es eterno y quiere reinar en cada uno de los hombres. Este es el gran regalo: que Cristo sea cada vez mayor en nuestra vida.

Este domingo nos ayudaron a celebrar mejor la Eucaristía nuestros compañeros del Despertar Religioso. Lo hicieron muy bien y ya nos han dicho que cuándo repiten…

La Misa del domingo sigue siendo el encuentro de toda nuestra comunidad en torno a una mesa en la que todos tenemos un sitio. ¡También tú lo tienes!