«El Espíritu de Dios está sobre mí»

Escuchábamos ayer en el Evangelio cómo Jesús se presenta en la sinagoga de su pueblo y es el encargado de hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y en el pasaje se leía: «El Espíritu del Señor está sobre mí porque él me ha ungido».

Veíamos que el Espíritu es el GPS de nuestra vida, porque nos permite recorrer el camino, entender cuál es la meta y saber dónde nos encontramos. Y todos tenemos este GPS que nos ayuda a darnos cuenta dónde se nos necesita a los cristianos.

Al finalizar la misa los niños nos ayudaron con una canción a entender mejor cómo Dios nos ama y y cómo podemos transmitir ese amor, que es el motor de todo lo que hacemos, a otros.

No sé nos pide esperar a que el futuro llegue. Hemos de trabajar en el «hoy», en el presente, que es tiempo de gracias, kairós, donde Dios hace nuevas todas las cosas.