El profeta es siempre un signo que interpela

El domingo más cercano a la fiesta de las Candelas invitamos a que participen con nosotros en la Eucaristía a los niños y niñas que durante el año anterior recibieron el bautismo en nuestra parroquia. Sus padres y padrinos renuevan sus compromisos bautismales y las promesas de la fe: Álvar, Carla, Mario, Manuel, Catalina y Mónica no quisieron perderse el evento.

El evangelio de la misa relataba cómo Jesús era cuestionado entre los suyos si realmente sería Él el Mesías: «¿no es el hijo de José?» Y dudaban de sus palabras. Don Diego nos invitó a descubrir la profundidad de la misión del profeta que, por ser voz de Dios, anuncia su mensaje, pronuncia su palabra, renuncia a muchas cosas por un bien mayor y denuncia la falta de fe del pueblo.

Todos somos profetas por el bautismo y signos para cuestionar a otros. La Eucaristía de cada domingo es el encuentro con aquel que es capaz de interrogarnos…

Gracias a estas familias por asistir. Gracias a quienes no pudieron pero hubieran deseado estar. ¡Contad con vuestra parroquia!