Hermanos:
Nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios.
Al que no había pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios.
Secundando su obra, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios, porque él dice:
«En tiempo favorable te escuché, en día de salvación vine en tu ayuda»; pues mirad, ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación.

Con esta exhortación del apóstol San Pablo hemos comenzado el Tiempo de Cuaresma este miércoles de ceniza en nuestra Parroquia. Muchas personas no han querido perderse este peculiar rito con el que iniciamos, en el que conmemoramos los misterios que nos dieron nueva vida.