¡Qué días tan bonitos estamos pasando! Tras el madrugón de hoy, un poco más cansados. Muy prontito ya estábamos en el Vaticano, celebrando la misa en la cripta, en una de las capillas. Nos tocaba contemplar a la Iglesia apostólica, la que se fundamenta en aquellos que fueron testigos de las palabras y obras de Jesús; entre ellos el apóstol San Pedro.
Hemos recorrido las principales plazas de Roma: la plaza de la República, la plaza Venecia, la plaza del Popolo, pudiendo visitar un montón de basílicas con sus peculiaridades… en una hemos disfrutado de un concierto de órgano; la basílica de Santa María la Mayor; en la de Santa María de la Victoria el maravilloso éxtasis de Santa Teresa de Bernini; en la de San Pedro ad Víncula el gran Moisés de Miguel Ángel; en la de San Ignacio una techumbre que nos confundía por su belleza.