El pasado domingo, 20 de octubre, celebramos en toda la Iglesia el DOMUND, el Domingo Mundial de las Misiones, donde tuvimos un recuerdo muy sentido de cariño, respeto y oración por los misioneros, comprometiéndonos también a ser misioneros, «bautizados y enviados» en los diversos momentos de la vida.
En la celebración cada uno de los asistentes pudo recoger una pequeña tira de papel donde estaba escrito el nombre y el lugar donde llevan a cabo su misión los 620 misioneros de la diócesis de Burgos, y nos comprometimos a rezar por esa persona durante esta semana en que estamos. Un detalle precioso: rezar incluso por quien no conocemos, pero a quien admiramos. Precisamente, en el domingo donde las lecturas nos hablaban de la perseverancia en la oración…
Nosotros somos del equipo de Moisés, y de la viuda del evangelio: del equipo NTR («No Te Rindas»), de los que no tiran la toalla, de los que no bajan los brazos nunca… Moisés estuvo en la celebración con nosotros y nos ayudó a entender mejor lo que es orar y lo que es ponerse en las manos del Señor. Somos una gran comunidad que camina unida. Queremos seguir atreviéndonos a tocar el cielo.
También el coro de las familias nos ayudó a vivir mejor la celebración. Ahora con la incorporación de nuevos instrumentos, como la acordeón… Ya tenemos nuestra propia orquestina. ¡Gracias, Señor, por tantas estrellas que pones en nuestra vida! ⭐⭐⭐⭐⭐
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