Luz para alumbrar a las naciones

Ayer celebramos la fiesta de las Candelas. Invitamos a participar con nosotros en la Eucaristía a los niños y niñas que durante el año anterior recibieron el bautismo en nuestra parroquia. Sus padres y padrinos renuevan sus compromisos bautismales y las promesas de la fe: Guillermo, Sara, Valeria, Marta, Paula, Julieta, Heba y Lara no han querido perderse el evento.

Don Diego nos habló de la importancia de abrir el corazón para que Jesús pueda presentarse cada día ahí. Al mismo tiempo nos ha animado a descubrir la vida como un regalo de Dios.

Llevamos en nuestras manos cirios encendidos, para significar el resplandor divino de aquel que viene a nosotros y para manifestar el resplandor con que nuestras vidas han de salir al encuentro de Cristo. Así como la Virgen Madre de Dios tomó en sus brazos la luz verdadera y la comunicó a los que yacían en tinieblas, así también nosotros, iluminados por él y llevando en nuestras manos una luz visible para todos, salimos al encuentro de todos.

Gracias a estas familias por asistir. Gracias a quienes no pudieron pero hubieran deseado estar. ¡Contad con vuestra parroquia!