El Domingo es el «día del Señor» y no hay duda que lo podemos celebrar desde nuestras casas uniéndonos al sentir de la Iglesia, incluso al sentir de nuestra Parroquia. Cada domingo, mientras dure esta situación excepcional, estaremos presentes en vuestras casas a las 11:30h.
En el quinto domingo de la Cuaresma nos salían al encuentro los hermanos Lázaro, Marta y María de Betania. Allí es donde Jesús se había hospedado muchas veces, porque eran grandes amigos. En el momento de más necesidad, cuando Lázaro muere, no está Jesús. Es la impotencia y la rabia de Marta la que le dice: «Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano». La muerte el enigma más grande en el que nos cuestionamos todos.
Y Jesús hace ese gran milagro de devolverle a la vida, anticipando su resurrección y su vida nueva: «Yo soy la resurrección y la vida». Unas vendas nos sirvieron para darnos cuenta de cómo Jesús nos libera con su resurrección, que preparamos esperanzadamente durante este tiempo.
A pesar de la distancia nos seguimos sintiendo muy unidos. ¡Gracias, Señor, por estos ejemplos de vida! 👨👩👧👦⭐⭐⭐⭐⭐👨👩👧👦
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