Hasta ahora la mayoría de las soluciones que conocemos frente al coronavirus son defensivas: aislarnos, no exponer las mucosas ni la piel, buscar una vacuna que nos impida contagiarnos o un medicamento eficaz una vez enfermos. La única opción ofensiva, es decir, aquella que intenta acabar activamente con el coronavirus antes del contagio, que maneja el ser humano frente al Covid-19 es la de desinfectar a base de cloro.
Una patrulla de bomberos de la ciudad estuvieron el domingo desinfectado todas las instalaciones parroquiales: templo, sacristía, zonas comunes, baños… también los exteriores: puertas, ventanas, cristales, suelos… Todo ello por nuestra seguridad y por prevenir nuevos contagios.
¡Gracias por esa labor desinteresada! Así nuestros fieles podrán seguir viniendo a rezar con todas las garantías. 💪
Debe estar conectado para enviar un comentario.