Esperando al «Espíritu de la verdad»

En el sexto domingo de Pascua, el evangelio de San Juan nos hablaba de la importancia del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia, como el que consuela, defiende y anima.

Felipe proclamaba el evangelio con la ayuda del Espíritu Santo. Y es que es él, el que va haciendo la obra de la Iglesia. Con obras y palabras comunicamos la experiencia del resucitado… Así es como entramos en la construcción del pueblo de Dios. San Agustín decía que el Espíritu Santo es «el alma de la Iglesia». Así, nos vamos preparando para la llegada de Pentecostés.

Este próximo domingo, solemnidad de la Ascensión del Señor, ya podremos celebrar juntos la Eucaristía. ¡Os esperamos!

Esta Parroquia sigue y seguirá siendo «una gran familia de familias».