Un adiós cargado de emoción y esperanza

«Un hombre sencillo y culto, ávido de la sabiduría de los hombres de bien». Estas han sido las palabras del Sr. Arzobispo Don Fidel en el funeral de Don Feliciano que ha tenido lugar esta misma mañana en la Parroquia de San Martín de Porres de Burgos. Don Feliciano ha sido despedido desde el más sentido cariño de los presentes, sabiendo que la muerte nunca es el fin de nada, sino el comienzo de algo nuevo: la vida en plenitud.

Simplemente reseñar también las palabras de Don Jesús Yusta en su In memorian a Don Feliciano:

“Te espero… no estoy lejos, justo al otro lado del camino… ves todo ya bien. Volverás a encontrar mi corazón, enjuga las lágrimas y no llores si me amas”, (San Agustín).

Como sacerdote sirvió en Orbaneja del Castillo, de Salgüero de Juarros, de Poza de la Sal, Aguas Cándidas, Valle de Las Caderechas y Briviesca… Ya pensionista colabora en San Martín de Porres (BU).

La vida de Feliciano, como toda vida, nos acerca al misterio del hombre y de la Providencia de Dios, que siempre nos lleva en sus manos, sobre todo cuando más oscuro parece el camino por donde nos movemos. Feliciano, muy joven experimentó en su vida el dolor, la oscuridad de la noche. Posteriormente todo se fue clareando.

Hombre culto, buen amigo, servicial, acogedor, su casa, tanto en Poza como en Briviesca, siempre estuvo abierta a todos. Somos muchos quienes nunca olvidaremos los campamentos estivales junto a Pedrajas, las visitas y tertulias con el “cura de Poza.” Y la acogida que a todos nos dispensaba Teresa, su hermana. Hoy es momento de agradecerlo.

Damos pues gracias a Dios por la vida de este hombre, de este sacerdote, por su mucho y bien hacer y por su mucho saber y por su muy bien saber estar. Gracias. Y la mejor forma es ponerle en las manos del Buen Pagador que salda todas las deudas. ¡Dale, Señor, el descanso eterno! ¡Feliciano, descansa en paz!

Desde la Parroquia, os agradecemos las condolencias y muestras de cariño recibidas. El domingo, solemnidad del Corpus Christi, ofreceremos la misa por su eterno descanso, a las 12:30.

Un abrazo, amigo Feliciano. 🙏