El domingo pasado comenzábamos el Tiempo de Adviento. Ante unas celebraciones de Navidad tan inciertas, por los horarios y las personas que nos podremos juntar, los cristianos manifestamos la esperanza cierta de que Jesús viene, llega y se hace compañero de camino.
Estuvimos viendo la importancia que tiene el tiempo. El tiempo vuela, pasa, corre… Pero tiene una gran importancia, porque nuestro Dios se hace temporal, se hace tiempo.
Nos decía el evangelio: «Velad, vigilad, porque no sabéis en qué momento llegará el hijo del hombre». Al final el tiempo está hecho de pequeños momentos, de instantes.
¡Ya llega! Recíbelo en tu casa.
Debe estar conectado para enviar un comentario.