¿Quién dijo que ir a catequesis no estaba guay? En nuestra parroquia esto no se pregunta, se intuye. Cada día es una sorpresa. La cuerda nos demostraba la habilidad para que no nos pille, para no tocarla, para saltarla o esquivarla…
Esa cuerda (pecado) que hemos de evitar en nuestra vida. ¡Mola nuestra parroquia!
Debe estar conectado para enviar un comentario.