«No podemos vivir vacíos»

Como cada domingo, seguimos celebrando la fe. La Eucaristía de este domingo nos sirvió para profundizar en el significado de la la cruz de Cristo, como «fuerza y sabiduría de Dios».
Don Diego nos invitó a profundizar en la vida cristiana. Hemos de vaciarnos muy a menudo pero no vivir permanentemente vacíos. Un cristiano vacío no tiene ilusión, está muerto. ¡Necesitamos llenarnos de Dios! Y eso es lo que hemos hecho: en un bote de cristal hemos metido la palabra Dios.
Jesús en el templo hizo limpieza, quiso acabar con esos formalismos que no dejaban a Dios llegar al corazón del hombre. Cuaresma es tiempo de purificación.