Comprometidos en familia

Como el hogar de una gran familia «donde todos tenemos un lugar», un puesto, una misión. 

Comenzamos a trabajar con mucha alegría con este grupo de valientes. Normalmente, siempre en grupo se muestran las cualidades, las virtudes y los dones. Pero, ¿dónde quedan nuestras pobrezas? La pobreza que puede ser transformada por la gracia de Dios. «En mi debilidad, me haces fuerte», dirá el apóstol San Pablo.

Remar juntos para ser acogidos y acogedores. Vivamos la aventura del compromiso cristiano, del compromiso humano. ¡¡Gracias, chic@s!!