Los signos de la Navidad

En estos días de Navidad nos decimos unos a otros: “¡Feliz Navidad!”

Celebramos una fiesta litúrgica -el Nacimiento del Hijo de Dios- posiblemente la más bonita, la que más ha calado en el pueblo creyente. Encierra tanta dulzura, tanta ternura, tanta sencillez. Sin embargo, sería una pena que nos quedásemos sólo en lo “bonito, en lo sensible, en definitiva en lo superficial”.

Os deseamos unos días de alegría, de serenidad y de entraña familiar. Tenemos muy presentes a las familias que lo están pasando mal por muchas razones: enfermedad, sufrimiento, separaciones por motivos de trabajo, paro, penuria económica, futuro incierto en tantos hogares…. También queremos tener presentes a los miembros de nuestras familias que nos han dejado. Os invitamos a entrar en el Portal de Belén. A colocarnos en un rinconcito y ver, como ven los niños pequeños, lo que allí sucede: la entereza de José, la ternura de María y, por encima de todo, la carita de ese Niño que dará sentido a nuestras penas y a nuestras alegrías.

Imágenes: el Niño Jesús para la Adoración y el Belén Parroquial, realizado por nuestros amigos Juanma, Justo, Mariano, Rafa.

¡Gracias a ellos por su trabajo y su esfuerzo!