Nunca viene mal recordar nuestra Iniciación Cristiana; momentos, acontecimientos y personas con las que hemos crecido y nos han ayudado a ser cristianos.
En este tiempo de Pascua, donde se reciben especialmente estos tres sacramentos (Bautismo, Eucaristía, Confirmación), hemos encendido de nuevo una luz para que ilumine y brille.
En nuestros trabajos profesional, en nuestra vida familiar, en el estudio, allí donde cada uno se hace presente llevamos la fe y el testimonio cristiano.
«Id al mundo entero y proclamado el evangelio».

Debe estar conectado para enviar un comentario.