Brillante, bueno, espléndido. Con estas tres palabras podemos definir el concierto que Vocalia Taldea dio el pasado sábado, 5 de noviembre, en la Parroquia San Martín de Porres de Burgos, con ocasión de la celebración de su 50º Aniversario, y con el patrocinio del Excmo. Ayuntamiento de Burgos.
Vocalia Taldea es un coro de voces femeninas cuyos integrantes pertenecen a las tres provincias del País Vasco, Navarra y La Rioja. Dirigidos por el gran Basilio Astúlez llevan ya veintidós años de recorrido juntos. Presentaron en esta ocasión un programa de altura, al nivel de lo que conmemoramos en esta efeméride.
Las iglesias y catedrales de diferentes épocas y estilos han sido siempre espacios evocadores y hasta cierto punto mágicos, lugares de fe y recogimiento, de celebración y festividad. Estos edificios de culto son también majestuosas muestras de cómo el ser humano ha querido acercarse a Dios.
Con sus enormes y elevadas naves, luces transformadas a través de vidrieras multicolores, austeros espacios de piedra en penumbra constante, las iglesias han sido fuente de inspiración para artistas y creadores de todos los ámbitos.
La propuesta musical de Vocalia Taldea, «Arima Sakra», enlaza y conecta tres maravillosas obras religiosas para coro femenino y órgano. Las tres piezas fueron pensadas para una iglesia o catedral concreta, o bien fueron creadas tras el impacto que produjo a sus autores conocerlas. Si Mendelssohn compuso su colección Drei Motetten op. 39 tras visitar en Roma la iglesia de Trinitá dei Monti, profundamente conmovido tras escuchar el canto de las religiosas de clausura que celebraban su servicio religioso, Poulenc escribió su primera obra sacra, Litanies à la Vierge Noire como respuesta a la fuerte impresión que le produjo la entrada en Notre Dame de Rocamadour.
Por su parte, Arnesen pensó su Magnificat para ser interpretado en la catedral de Nidaros, la catedral gótica más boreal, considerada uno de los principales monumentos históricos noruegos, alcanzando incluso el estatus de icono cultural.
Con la colaboración del joven organista Oscar Rodríguez Pastora y la soprano vizcaína Nerea González, Vocalia Taldea interpretó con majestuosidad este viaje por la música religiosa y sus espacios.
¡Impresionados y admirados por cada sonido y por cada silencio!













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