Súper nerviosos pero muy contentos. Era normal. Uno de los grupos del Despertar Religioso tenía que preparar la misa del domingo… ¡y lo hicieron muy bien! No era para menos.
La presentación de Jesús como el «Cordero de Dios» que quita el pecado del mundo , por parte del Bautista, manifiesta que Jesús desde el principio se entrega a los demás.
Lo maravilloso que aprendimos es que Juan se hizo famoso «por un solo dedo», ese dedo que le sirvió no para señalarse a sí mismo , sino para señalar a los demás, y en concreto a Jesús.
Los niños enseguida saben lo que es importante. ¡Gracias a las familias por ser acompañantes en la fe de los más pequeños!
¿A que es emocionante ser testigos de Jesús?









Debe estar conectado para enviar un comentario.