«Recibe el don del Espíritu Santo»

El pasado viernes día 3 de febrero, veintiocho jóvenes de nuestra Parroquia San Martín de Porres de Burgos recibieron el Sacramento de la Confirmación de manos de Don Mario Iceta, Arzobispo de Burgos. A través de los diversos itinerarios de Iniciación en la vida cristiana de la Archidiócesis, han profundizado en el conocimiento de Jesucristo y en el camino del Evangelio. Han aprendido a conocer más de cerca lo que significa vivir como comunidad de creyentes, como Iglesia. Y se han decidido a aceptar el compromiso de la vida cristiana.

En un templo abarrotado de fieles recibieron el don del Espíritu, aquel don que recibieron ya en su bautismo y que ha llegado a plenitud en ellos incorporándolos de modo más pleno a la comunidad cristiana.

En el marco del Cincuenta Aniversario que estamos celebrando, las confirmaciones marcan el ecuador de esta efeméride.

Don Mario fue muy cercano. Paso a paso fue descubriendo cada uno de los secretos que el sacramento de la Confirmación encierra. Insistió en la importancia del Espíritu Santo en la vida del cristiano y de la Iglesia; Dios no mira las apariencias sino que mira el corazón.

La Confirmación nos hace adultos en la fe, nos da la gracia para vivir como hijos de Dios en el mundo. Nos capacita para dar testimonio del Evangelio.

Desde el primer momento se mostró muy atento a cada persona y a cada familia, ilusionado por poder compartir con nosotros este momento de gracia en la vida parroquial.

En cada pregunta y en cada respuesta, comprobó de cerca la preparación de los confirmandos. Con este sacramento «Dios os hace suyos».

El día de Pentecostés, los apóstoles recibieron una presencia muy especial del Espíritu Santo. Los obispos, sus continuadores, transmiten desde entonces el Espíritu Santo como un don personal por medio del sacramento de la Confirmación.

La imposición de manos es uno de los gestos que aparecen habitualmente en la historia de la salvación y en la liturgia para indicar la transmisión de un poder o de una fuerza o de unos derechos. Don Mario fue imponiendo las manos a cada confirmando.

También la unción con el crisma tiene un significado peculiar. A través del aceite Dios consagra a sus hijos, los unge para la misión, como Cristo es el Ungido para llevar adelante la misión encomendada: «Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo».

El sacramento de la Confirmación se recibe una sola vez y por tanto hay que guardar en el corazón este magnífico recuerdo… porque es un encuentro con Cristo, porque camba el corazón, porque nos hace más cercanos a los demás.

Estas fotos muestran el ambiente familiar vivido y experimentado. Somos familia en torno a Jesús, el Buen Pastor.

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