«Cogiendo la cruz; preparando el camino a la JMJ de Lisboa 2023»

El tradicional Vía Crucis que cada Lunes Santo se realiza por las laderas del castillo este año ha tenido unos claros protagonistas: los jóvenes. La Junta de la Semana Santa pidió a la coordinadora diocesana de juventud que se encargara de preparar este acto de piedad. «El objetivo es compartir y llevar la cruz de los jóvenes como preparación para las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ)», señala Óscar Moriana, delegado diocesano de esta área pastoral.

Además de jóvenes de los diferentes grupos y parroquias de la archidiócesis, en este Via Crucis han participado también miembros de la parroquia de San Josemaría Escrivá. Unos y otros, además de declamar las estaciones que ya se leyeron en el Coliseo junto al papa Francisco en el Viernes Santo de 2018, han portado desde la iglesia de San Esteban hasta el mirador del Castillo una rústica cruz de madera con sudario y varias antorchas. Las manos de los jóvenes, sin embargo, han sido las encargadas de elevar la réplica de la cruz de la JMJ que san Juan Pablo II les regaló y cuya réplica alberga en Burgos la parroquia del mismo nombre. En los textos de las estaciones, escritos por quince jóvenes bajo la coordinación del profesor Andrea Monda, ellos mismos son testigos de la Pasión de Cristo. En las 14 meditaciones los autores dejan emerger sus interrogantes sobre el mundo en el que viven.

También nosotros hemos estado presentes en el Vía Crucis del Castillo, celebrado en la tarde del Lunes Santo. Nuestros jóvenes que van a participar en la Jornada Mundial de la Juventud, han sido los que han portado la cruz de los jóvenes y han intervenido en la lectura de las estaciones.

¡Cada vez más cerca la JMJ de Lisboa 2023!