«Vosotros sois la sal de la tierra; vosotros sois la luz del mundo». Un mensaje incisivo el de Jesús, que invita a sus amigos a seguir sus pasos y llevar el Reino de Dios al mundo entero.
Don Diego nos habló de cómo ser sal y luz. La fe es un paraguas que se va actualizando dependiendo el momento en el que te encuentres. Sigue siendo el mismo paraguas pero lo puedo usar para taparme si llueve, para tener sombra si hay sol, para esconderme si no quiero que me vean, como recipiente si lo pongo del revés… Así la fe: en cada momento se hace luz para los demás.
También experimentamos siendo cocineros de una maravillosa sopa. No solo hay que juntar los ingredientes, sino que se tienen que mezclar, y para eso el fuego es importantísimo. La fe no es para juntarnos, sino que nos hace estar unidos. Cada ingrediente es fundamental porque todo suma.
El pasado viernes día 3 de febrero, veintiocho jóvenes de nuestra Parroquia San Martín de Porres de Burgos recibieron el Sacramento de la Confirmación de manos de Don Mario Iceta, Arzobispo de Burgos. A través de los diversos itinerarios de Iniciación en la vida cristiana de la Archidiócesis, han profundizado en el conocimiento de Jesucristo y en el camino del Evangelio. Han aprendido a conocer más de cerca lo que significa vivir como comunidad de creyentes, como Iglesia. Y se han decidido a aceptar el compromiso de la vida cristiana.
En un templo abarrotado de fieles recibieron el don del Espíritu, aquel don que recibieron ya en su bautismo y que ha llegado a plenitud en ellos incorporándolos de modo más pleno a la comunidad cristiana.
En el marco del Cincuenta Aniversario que estamos celebrando, las confirmaciones marcan el ecuador de esta efeméride.
Don Mario fue muy cercano. Paso a paso fue descubriendo cada uno de los secretos que el sacramento de la Confirmación encierra. Insistió en la importancia del Espíritu Santo en la vida del cristiano y de la Iglesia; Dios no mira las apariencias sino que mira el corazón.
La Confirmación nos hace adultos en la fe, nos da la gracia para vivir como hijos de Dios en el mundo. Nos capacita para dar testimonio del Evangelio.
Desde el primer momento se mostró muy atento a cada persona y a cada familia, ilusionado por poder compartir con nosotros este momento de gracia en la vida parroquial.
En cada pregunta y en cada respuesta, comprobó de cerca la preparación de los confirmandos. Con este sacramento «Dios os hace suyos».
El día de Pentecostés, los apóstoles recibieron una presencia muy especial del Espíritu Santo. Los obispos, sus continuadores, transmiten desde entonces el Espíritu Santo como un don personal por medio del sacramento de la Confirmación.
Laimposición de manos es uno de los gestos que aparecen habitualmente en la historia de la salvación y en la liturgia para indicar la transmisión de un poder o de una fuerza o de unos derechos. Don Mario fue imponiendo las manos a cada confirmando.
También la unción con el crisma tiene un significado peculiar. A través del aceite Dios consagra a sus hijos, los unge para la misión, como Cristo es el Ungido para llevar adelante la misión encomendada: «Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo».
El sacramento de la Confirmación se recibe una sola vez y por tanto hay que guardar en el corazón este magnífico recuerdo… porque es un encuentro con Cristo, porque camba el corazón, porque nos hace más cercanos a los demás.
Estas fotos muestran el ambiente familiar vivido y experimentado. Somos familia en torno a Jesús, el Buen Pastor.
¿En qué se parece un tren a un piano? ¿Y un boxeador a un telescopio? ¿Y Moisés a Jesús? Él es el nuevo Moisés que, desde la montaña, pronuncia las Bienaventuranzas, que marcan la hoja de ruta del evangelio del Reino.
Este domingo hemos entrado en la esencia del evangelio: el amor preferencias de Jesús por los pobres y descartados del mundo. Su estilo es nuevo y diverso.
También presentamos a los Confirmandos que mañana recibirán, de manos de Don Mario, el sacramento de la Confirmación.
A veces resulta difícil expresar lo que pasa por dentro; no se encue tran las palabras y tampoco los motivos. Tan solo si abres los ojos y descubres a quien te dice «no tengas miedo, soy yo que camina a tu lado» las sobras se tornan en luz.
Seguimos sumando encuentros que nos hacen perder el miedo y aumentar las ganas de ser luz para los demás. Juntos podemos hacer que las cosas más sencillas sean las más valiosas.
Y porque nos une más de lo que nos separa, le pedimos a Jesús que siempre esté en nuestra barca, que no se aleje… Porque los miedos no vienen de fuera sino que nacen de dentro.
Durante la tarde del viernes 27 de enero el grupo de niños y niñas del Despertar Religioso recibieron de manos de la Iglesia la oración del «padrenuestro». Sus padres y catequistas les acompañaban.
El padrenuestro es la oración de los hijos de Dios; la misma que el Señor compuso para sus amigos: Él nos la enseñó. Es el resumen de todo el Evangelio, la más perfecta de las oraciones: el corazón de las Sagradas Escrituras.
Jesús no nos deja una fórmula para repetirla de modo mecánico, sino para que los hijos hablemos con nuestro Padre Dios. Cada vez que la rezamos, hemos de decir cada petición despacio, poniendo toda nuestra confianza en Dios que es nuestro Padre y nos cuida.
Ha sido una celebración entrañable y muy bonita, porque los niños plasmaron en cartulinas los nombres de los doce apóstoles y cada una de las peticiones del padrenuestro que fuimos ordenando poco a poco entre todos. Por eso, durante estos años de catequesis queremos ser amigos de Jesús y estar siempre a su lado.
Tendrá lugar el domingo 26 de febrero desde las 10.30 horas en la Avenida Reyes Católicos y las inscripciones ya están abiertas.
La Parroquia San Martín de Porres está celebrando su 50 Aniversario y para conmemorarlo ha organizado el I Cross Popular San Martín de Porres, prueba que se disputará el domingo 26 de febrero en un recorrido diseñado a lo largo de la Avenida Reyes Católicos, entre la Plaza de España y la Avenida de Cantabria como puntos extremos del circuito.
La prueba era presentada este martes en el Monasterio de San Agustín por parte de Ángel Carretón, presidente del Instituto para el Deporte y la Juventud de la Diputación de Burgos; Diego Mingo, vicario parroquial de San Martín de Porres; José Manuel Carbonell, director ejecutivo de la prueba; y la atleta Cristina Ruiz, reciente subcampeona de España absoluta de campo a travésy oro por equipos con Castila y León junto a otra atleta burgalesa como Lidia Campo.
Este I Cross de San Martín de Porres tiene un tinte popular y federado al mismo tiempo, y estará abierto a todas las categorías, desde los Chupetines hasta los Máster 60 de veteranos. Además, tendrá un carácter benéfico, ya que todo lo recaudado en concepto de inscripciones será destinado a favor de Cáritas Burgos. «Queremos que sea el primer cross de muchas ediciones más y por eso lo abrimos a la sociedad burgalesa. Es un proyecto solidario que suma y hace comunidad«, señalaba Diego Mingo.
Inscripciones abiertas hasta el 17 de febrero
Todos los que deseen participar en el I Cross de San Martín de Porres, que se ha fijado en principio una participación tope de 700 atletas, deberán inscribirse a través de la página web del Instituto para el Deporte y la Juventud, www.idj.burgos.es, teniendo de plazo hasta las doce de la noche del próximo viernes 17 de febrero.
La inscripción será gratuita para los atletas de las categorías inferiores, desde Chupetines hasta sub’18, en tanto que a partir de la categoría sub’20 hasta las categorías de veteranos el precio fijado es de 5 euros, cantidad que se deberá abonar a través de la pasarela de pago que los participantes encontrarán en la página web del IDJ al realizar la inscripción.
Cristina Ruiz: «No correré pero intentaré estar en la prueba»
La atleta burgalesa Cristina Ruiz agradecía el nacimiento de este Cross de San Martín de Porres y aseguraba que intentará estar acompañando a los organizadores y atletas participantes. «Siempre es un placer para mí apoyar a las carreras que se hacen en Burgos. Todas necesitan su promoción y esta me parece muy atractiva, ya que se va a desarrollar en un circuito céntrico y la distancia más larga, la de 5.400 metros, está muy bien para atraer a la gente».
El fin de semana anterior Cristina Ruiz habrá competido en el Campeonato del Mundo de Cross que se va a disputar en Australia, motivo por el que luego descansará unos días. «No podré correr esta primera edición del Cross de San Martín de Porres, pero espero poder acercarme a la prueba para acompañar a la Organización y disfrutar del ambiente», concluía.
Una vez más, el Señor nos ha convocado en su casa en su día: el domingo. Lo ha hecho con una invitación rotunda «venid conmigo y os haré pescadores de hombres», y con una respuesta cierta y firme, la de las dos parejas de hermanos: Pedro y Andrés, y Santiago y Juan, «dejándolo todo lo siguieron».
Una respuesta así solo puede darse desde la disponibilidad, desde ese estar abiertos a la voluntad de Dios. Seguramente en sus casas habían sido educados así. Les llama en la cotidianeidad, en el trabajo, en la faena… y lo hace no anulando lo que ya eran (pescadores) sino sumando y añadiendo algo nuevo (pescadores de hombres).
Jesús va llamando a los suyos y va conformando el apostolado; sabe que solos no pueden subsistir, y por eso Jesús hace un equipo en torno a Él. Esa es la comunidad. Cada domingo, con alegría, formamos esa comunidad, la hacemos crecer y vivir para dar fruto en abundancia.
Sal, tiza, un bote, paciencia y mucho ingenio… Estos fueron los ingredientes que se tenían que mezclar en el «Taller de San Martín», el tercero del año: al final los botes de sal fueron de lo muy bonitos, todos distintos y vistosos.
Puede parecer una manualidad fácil pero requiere de mucha concentración, y a veces de ayuda y ánimo. Así lo llevaron a cabo con las pautas que los monitores les iban dando en cada momento.
Tener una tarde para estar en familia y hacer de la Parroquia un lugar cercano, siempre viene de maravilla; y además, disfrutando de los amigos y de la compañía de Jesús, que día a día nos abre las puertas de su casa.
El miedo es un experiencia central de la vida humana que nos hace tomar conciencia de ser criaturas frágiles y amenazadas de muchas maneras.
Puede ser un camino que nos conduzca Dios, al hacernos reconocer su misterio y nuestra necesidad de salvación; pero, sinceramente de una falta de confianza, debilita nuestra fe y nos paraliza.
«Ánimo, soy yo. ¡No tengáis miedo!» Es la experiencia de los apóstoles al verse tumbados por el oleaje del mar, tambaleándose por el viento… Pero Jesús sale, se hace el encontraizo y todo se serena.
También nosotros venimos con nuestros líos, con tantas cosas por dentro, pero queremos descansar en su corazón.
Tú, Señor, eres la llave maestra que abre los candados, destruyes los cepos, y llenas de sentido cada instante.
Súper nerviosos pero muy contentos. Era normal. Uno de los grupos del Despertar Religioso tenía que preparar la misa del domingo… ¡y lo hicieron muy bien! No era para menos.
La presentación de Jesús como el «Cordero de Dios» que quita el pecado del mundo , por parte del Bautista, manifiesta que Jesús desde el principio se entrega a los demás.
Lo maravilloso que aprendimos es que Juan se hizo famoso «por un solo dedo», ese dedo que le sirvió no para señalarse a sí mismo , sino para señalar a los demás, y en concreto a Jesús.
Los niños enseguida saben lo que es importante. ¡Gracias a las familias por ser acompañantes en la fe de los más pequeños!
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